Cómo construir un equipo de trabajo de alto rendimiento

¿Sabes cuáles son los factores críticos en la madurez del liderazgo de los equipos? De acuerdo con Deloitte, en su reporte High Impact Leadership, se trata de la comunicación del modelo de liderazgo, la exposición como método didáctico de aprendizaje, la colaboración entre HR y el resto del negocio, compartir conocimiento y la toma de riesgos. Si quieres llevar a tu equipo a un alto nivel, te contamos los aspectos fundamentales a tener en cuenta.

¿Qué es un equipo de alto rendimiento?

Un equipo de alto rendimiento es un grupo de trabajo cuyas personas tienen el foco en los objetivos. Por lo tanto, cuentan con las habilidades necesarias para el cumplimiento de objetivos y se aseguran de que cada acción los lleva más cerca a lograrlos. Este tipo de equipo de trabajo está desarrollado para triunfar, a partir de un objetivo común, con un liderazgo positivo y un espíritu de colaboración.

Características de los equipos de alto rendimiento

Veamos cuáles son las características de un equipo de alto rendimiento:

1. Son multidisciplinarios

Los equipos de trabajo de alto rendimiento se caracterizan por contar en sus filas con personas que tienen un alto dominio de determinadas áreas o temas. Es decir, su conocimiento es especializado. Por ejemplo, dominan varios idiomas como si fueran nativos o son expertos en el desarrollo de un software específico.

Gracias a la amplia variedad de perfiles disponibles en un equipo de estas características, son capaces de enfrentar toda clase de desafíos con probabilidades de salir victoriosos.

2. Liderazgo y autonomía en simultáneo

Una cosa no quita la otra. Los equipos de alto desempeño también tienen presencia de liderazgo, pero no de la manera que tradicionalmente se lo piensa. Esta figura actúa más bien como coordinación de las tareas y proyectos. Asimismo, este líder es muy participativo y tiene la particularidad de ser un gran componente de motivación para el resto del equipo.

Confía plenamente en la responsabilidad y compromiso del equipo y trabaja para asegurarse que cada empleado pueda alcanzar las metas fijadas, sin descuidar el fomento de la autonomía sobre la forma de organizar las jornadas de trabajo particulares y las tomas de decisiones implicadas.

Así, tienen la capacidad para trabajar con una actitud proactiva y asumir las responsabilidades sin necesidad de que haya una persona detrás supervisando su accionar.

3. Son realmente un equipo

En lugar de ser un grupo de personas que simplemente realizan sus tareas de forma individual, los integrantes del equipo trabajan en colaboración y se prestan ayuda cuando es necesario. Así, aunque las tareas del proyecto se distribuyen entre los empleados, el equipo actúa como un bloque compacto.

Cada miembro contribuye con su experiencia y habilidades para el bien del equipo y de los proyectos en los que participan para impulsar la empresa. ¿El secreto? Reconocen que el éxito del proyecto depende del trabajo conjunto y están comprometidos a lograrlo de esa manera.

4. Objetivos como norte

El norte a seguir de los equipos de alto rendimiento son los objetivos. Para que los resultados aparezcan, este grupo sabe que la clave está en compartir un objetivo general en común y que todos estén al tanto y en sintonía del mismo. Cada uno sabrá de qué manera contribuye a lograrlo, con sus habilidades, conocimientos y esfuerzos.

5. Eficiencia es su segundo nombre

La formación de estos equipos es con el propósito de llegar a niveles elevados de eficiencia, productividad y eficacia. Para eso, se persigue la aplicación de la menor cantidad de recursos posibles y la esquematización de procesos con objetivos claros.

Es importante aclarar que la eficiencia no solo se trata de hacer más en menos tiempo, sino también de hacerlo bien y de manera efectiva. Los equipos de alto rendimiento se enfocan en la calidad del trabajo y en el uso efectivo de los recursos. De esta manera, cada persona tiene interiorizada la expectativa que tiene la organización y se esfuerza por cumplir con los plazos y las entregas previstas.

6. Reconocimiento entre pares

Otra particularidad es que reconocen siempre el esfuerzo de sus pares y la dedicación a cada tarea, actividad, proceso o proyecto. Asimismo, un logro individual tienden a convertirlo en una consecuencia del trabajo en grupo.

7. Persiguen la innovación

Buscan constantemente nuevas formas de mejorar su trabajo, aumentar su eficiencia y obtener mejores resultados. No se conforman con la forma en la que los procesos se llevan a cabo siempre de la misma manera. En cambio, prefieren buscar nuevas formas de hacer las cosas, apelando a tecnología innovadora, la prueba de nuevos procesos y la aplicación de herramientas útiles. ¡El status quo no es para ellos!

8. Tienen una buena comunicación (y es envidiable)

La comunicación abierta es necesaria y fundamental para el éxito del equipo y eso lo saben. Este talento tiene la particularidad de que se comunican de forma clara y concisa, evitando malentendidos y confusiones que puedan afectar negativamente el trabajo en equipo. En consecuencia, valoran la retroalimentación y el intercambio de ideas, para aprender de sus errores y mejorar continuamente.

Por consiguiente, tienen la capacidad de admitir errores y pedir ayuda cuando lo consideran necesario. Se sienten cómodos expresando cuáles son sus preocupaciones, debilidades y dudas, lo cual fomenta un ambiente de trabajo en el que los problemas pueden abordarse rápidamente para hallar una solución en conjunto.

¿Cómo puedes construir y desarrollar un equipo de alto rendimiento?

Aquí te compartimos las principales claves para la creación de equipos de este tipo:

1. Elegir al talento adecuado para tu empresa, inspirarlo y conectarlo con un propósito

El primer paso tiene que ver con que es esencial seleccionar a personas que cuenten con las habilidades y la experiencia necesaria para cumplir con las metas y objetivos de la organización. Por lo tanto, la revisión y elección de estos perfiles debe ser cuidadosa desde el minuto cero por parte de RRHH en los procesos de selección, para una contratación acertada.

Eso ayuda a reducir la rotación de personal de manera significativa, además de aumentar la productividad grupal. Al elegir a personas que encajen con la cultura organizacional, se fomenta el trabajo en equipo y se crea un sentido de pertenencia único.

No hay que olvidar aspectos relacionados con el cumplimiento legal en los procesos de contratación (aquí te contamos sobre los 3 beneficios financieros de elegir Deel para tu empresa). Los mismos deben cumplir con todas las regulaciones legales y laborales correspondientes, según lo establecido a nivel local en los países de radicación de tus empleados remotos. Evita una clasificación errónea que pueda poner en peligro tu empresa con multas y penas (de incluso la cárcel).

2. Usar la tecnología y la cultura organizacional para impulsar el alto rendimiento

Una de las claves para aprovechar la tecnología al máximo es por medio del establecimiento de una comunicación clara y frecuente entre las personas que forman parte del equipo de alto rendimiento. Para eso, es necesario definir cuándo y cómo se reportarán los avances, para que todos puedan tener acceso a la información que precisan para hacer su trabajo efectivamente. Por ejemplo, a través de una plataforma de gestión de proyectos, tu talento puede dar cuenta de los avances en las tareas, considerando los plazos límites de entrega y la necesidad de hacer revisiones antes de la etapa final de entrega.

Asimismo, es recomendable establecer procesos manuales que permitan documentar las tareas y procedimientos clave para el equipo. ¿La razón? Contribuye a la optimización de los flujos de trabajo y evita errores innecesarios. Todo lo demás puede automatizarse.

Otra de las prácticas que puede impulsar el alto rendimiento es crear espacios de feedback donde se pueda compartir retroalimentación con regularidad. Es importante que la implementación de cambios y mejoras sea iterativa y se realice de manera rápida, para garantizar que el equipo pueda adaptarse a las nuevas situaciones y necesidades sin demoras.

Desde luego, es esencial contar con una cultura organizacional sólida que apoye el alto rendimiento. Por ejemplo, en Deel, uno de nuestros valores es: "superar expectativas. Nos apropiamos de nuestro trabajo y siempre superamos las expectativas”. Este valor permite que cada miembro del equipo comprenda la importancia de su rol y se apropie de su contribución, logrando metas por encima de lo esperado.

Antes de avanzar con el próximo paso, es importante destacar que la tecnología puede ser un gran apoyo en el camino hacia el alto rendimiento. Herramientas con Inteligencia Artificial, un payroll centralizado o un sistema integrado de recursos humanos (SIRH) pueden reducir la carga administrativa y permitir que el equipo se centre en las tareas principales. Por ejemplo:

• El equipo de Webstared pasó de tardar hasta 3 días para hacer pagos a sus equipos, a solo segundos con un par de clics en Deel.
• Con Deel, Cubbo redujo el complejo sistema de compliance de más de diez interacciones a solo una.
• Desde que Change.org usa Global Payroll de Deel, el equipo ha ahorrado más de 300 horas de admin al mes.

3. Trabajo en equipo

Fomentar el trabajo en equipo implica la promoción de la colaboración entre las personas, para el intercambio de ideas y para que la combinación de habilidades y conocimientos ofrezca los mejores frutos. En adición, la co-creación de soluciones y la conectividad también son necesarias al momento de llevar adelante los diferentes proyectos. La primera facilita la innovación y resolución creativa frente a problemas y la segunda ayuda a que el equipo esté alineado.

Así, cuando los miembros del equipo trabajan juntos de manera efectiva, pueden maximizar su potencial y lograr metas ambiciosas. Para impulsar esta forma de trabajo, puedes apoyarte en actividades virtuales de team building.

4. Comunicación abierta y honesta

La premisa es proporcionar información clara y concisa sobre las tareas y los proyectos en curso, asegurándose de que todas las personas de tu equipo se encuentren en la misma página en términos de objetivos y expectativas. Asimismo, es esencial contar con políticas claras y bien definidas que se comuniquen de manera efectiva a todo el equipo. Las políticas pueden incluir la estructura de comunicación, las responsabilidades y el rendimiento esperado.

A propósito, aquí te compartimos una serie de plantillas gratuitas que pueden resultar útiles:

• Plantilla de política de equipo de trabajo para equipos remotos 
• Plantilla para una política global de licencia por enfermedad 
• Plantilla de acuerdo de confidencialidad 

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